Hoy no os traigo una receta (podéis verlas aquí), tal como ya os avancé en Cambio de Rumbo vamos a ver más cosas esta temporada y hoy os traigo una reseña de una feria en la que estuvimos este fin de semana. Creo que os va a parecer muy interesante también.
Concretamente estuvimos en la Fira Modernista de Canet de Mar, un pueblecito costero del Maresme que tiene un gran patrimonio cultural, está lleno de preciosos edificios modernistas, de arquitectos como Doménech i Montaner o Puig i Cadafalch. Según tengo entendido parte de su castillo se utilizó como localización en Juego de Tronos (aquí podéis ver la noticia).
En esta feria la gente del pueblo se implica mucho y eso se nota, ya que ves a gente disfrazada de principios de siglo XX por todas partes, especialmente matrimonios mayores que da gusto verlos, conjuntados a la perfección, también era muy gracioso ver a los niños con esos trajes que se utilizaban entonces algunos más propios de la primera comunión que de un paseo por la calle.
Aparte de gente con unos preciosos atuendos también podemos disfrutar de muchas actividades, edificios que admiten visitas para la ocasión algunas de ellas teatralizadas, desfiles, bailes, pasacalles, puestecitos de artesanos trabajando el cristal, la lana o incluso mujeres haciendo bolillos, paraditas con toda clase de productos: desde juguetes de madera, joyería, productos hechos a mano, aceites esenciales y jabones, embutidos de todo tipo que puedes degustar ¡y disfrutar!, quesos de diferentes tipos de leche, curaciones, o con hierbas (Me quedé con las ganas de comprar un queso al pesto verde y al pesto rojo, que probamos, estaba delicioso y ya me imagino diferentes usos… en el próximo mercado al que vaya lo compro seguro!).
Lo mejor de esta clase de ferias son los puestecillos de alimentación: creps preparados al momento, tanto dulces como salados, enormes cantidades de tartas de todo tipo, panes artesanos cocidos al horno de leña, variedades de olivas, bacalao en diferentes tipos de salados y tamaños así como buñuelos recién preparados, variedades de croquetas, pulpo a feira (es increíble la facilidad que tienen para cortarlo!), lacón o chorizos cocidos, y toda clase de carnes a la brasa que desde lejos se pueden oler.
Ya estoy pensando en el próximo mercado al que vayamos y ¡todo lo que quiero comprar!
Intentaremos hacer un pequeño post de todas las ferias y lugares que visitemos, y por supuesto de su gastronomía, ¡esperamos que os gusten!
Mónica Cook Slow