Cocinar en una Crock-Pot es lo más parecido a cocinar en un tajine de verdad, ya que estos por la forma cónica de su tapa, permiten mantener todo el vapor dentro y permiten que el plato se cocine con la cantidad mínima de líquido, utilizando principalmente el agua contenida en los propios ingredientes.
Actualmente incluso Mercadona vende la mezcla de especies de origen árabe Ras el Hanout que consiste en una mezcla de sal con cilantro, jengibre, comino, canela, pimentón dulce, hinojo, cayena, pimienta negra y cúrcuma.
Ingredientes para 4 personas:
8 trozos de carne de cordero pequeños o 4 grandes, al gusto de cada familia.
4 zanahorias
2 calabacines grandes
1 cebolla
Aprox. 200ml de caldo (puede ser de carne, pollo o verduras)
2 cucharadas soperas de Ras el Hanout
1 rama de canela
1 rama de apio
Preparación:
Empezamos adobando la carne con el Ras el Hanout, como la mezcla ya lleva sal y pimienta no haría falta añadirle. En todo caso si en casa os gusta la comida más bien saladita, revisa antes de servir y si consideras que necesita un poco más puedes rectificar, pero es mejor siempre quedarse corto que pasarse.
Yo he adobado la carne y la he dejado reposar en la nevera 2horas, ya que en mi cocina hace bastante calor. Pero si lees esto en invierno podrías perfectamente adobar la carne dentro de la propia olla de la Crock-Pot y dejarla reposar a temperatura ambiente tapada.
Como en cualquier adobo, cuanto más tiempo tengamos la carne macerando, mejor será el resultado, pero si tienes prisa, puedes saltarte el paso y añadir directamente el resto de ingredientes.
Ponemos la carne adobada y la rama de canela en la olla de la Crock-Pot y la cubrimos de caldo, yo he utilizado caldo de pollo que siempre suelo tener por la nevera. En función del tamaño de la olla y de la carne puedes necesitar un poco más o menos de caldo, con 200ml (un vaso) he tenido suficiente para cubrir como veis en la foto.
A continuación añadimos la cebolla cortada bien pequeña, encima las zanahorias a rodajas y cubrimos con los calabacines en trozos un poco más grandes, de manera que queden por encima y no se deshagan demasiado, y por último la rama de apio ya que la quitaremos antes de servir.
Tapamos y programamos 7 horas en modo bajo.
Pasado este tiempo, podremos sacar el apio y servir con cuidado, puesto que la carne quedará tan jugosa que se deshará si no somos cuidadosos al servir.
Nosotros solemos acompañar este cordero de cuscús o arroz de coliflor, que en ambos casos quedan perfectos con la salsita que queda en la carne.
Espero que te guste la receta, guárdatela para tenerla siempre a mano, comparte con quien creas que puede gustarla y sobretodo, te leo en comentarios cualquier duda que tengas.