En casa las niñas son unas gran fans de las sopas (¡y yo también!). Pero mi marido no es muy amigo de comer -4 veces a la semana sopa, y en cuanto ha oído que la cena era sopa y bistec me ha dicho que porqué no preparaba otra cosa para nosotros jejeje :).
Así que con los bistecs ya descongelados he tenido que pensar algo más apetitoso y rápido de preparar, y que además pudiera adaptar a una nevera medio vacía.
He usado salsa de ostras porque en casa nos gusta mucho, y porque no me quedaba salsa de soja, sino habría añadido un par de cucharadas, pero si no tienes alguna de las dos, la de ostras se puede sustituir perfectamente.
El jengibre he puesto del fresco, en trozos grandes que desprenda todo su sabor pero fácil de apartar, ya que no es demasiado agradable morderlo.
Para hacer el plato completo he preparado dos bolsitas de udones, son una pasta ya precocida que puedes encontrar en el super chino, que se prepara en 3-4 minutos y a nosotros nos encanta, pero puede substituirse por cualquier pasta o un poco de arroz blanco.
Ingredientes para 2 personas:
2 bistecs
1 trozo de jengibre de unos 5 cms
2 cucharadas salsa de ostras
1 cebolla tierna pequeña
100 ml de caldo de pollo o agua
Aove
Preparación:
Empezamos troceado la cebolla, separando la parte verde para ponerla justo al final de la cocción de la blanca, que cortamos bien finita.
Los bistecs los cortamos a tiras de un tamaño comible fácilmente.
Ponemos una sartén grande en el fuego con 1 cucharada de aceite, y añadimos la parte blanca de la cebolla y el jengibre cortado en trozos grandes. Cuando empieza a volverse transparente añadimos la carne, salpimentamos y vamos removiendo bien hasta que esté casi cocinada.
En ese momento añadimos la salsa de ostras y el caldo, removemos bien para integrar la salsa y lo dejamos hacer chupchup un par de minutos y justo cuando vamos a apagar añadimos la parte verde de la cebolla, de esta manera queda crujiente y desprende todo su aroma al masticarla.
Los udones los he preparado en la misma sartén, una vez he sacado la carne he vuelto a poner los mismos trozos de jengibre, 1 vaso de caldo y 1 cucharada de salsa de ostras.
Lo he puesto a fuego fuerte un par de minutos para que el jengibre soltase todo su sabor.
Entonces añado los udones y hay que remover con suavidad para que se vayan despegando unos de otros. Si estás acostumbrado a usar los palillos chinos es lo que mejor va para ayudar a que se separen. En menos de 5 minutos absorben todo el caldo y ¡están listos para comer!
Espero que os haya gustado, es una cena rápida y diferente 🙂
¡Un abazo!
Mónica