ruffled milk pie

Receta de Ruffled milk pie

¿Cómo van las fiestas? ¿Estas ya deseando que llegue el 8 de enero o eres de los que disfruta de todos estos días y las comilonas?

La verdad que nosotros estamos bastante ausentes, por un lado disfrutando de estas fechas pero por otro, porque llevamos una temporada muy estresante y necesitábamos este descanso, pero no te preocupes, que estoy haciendo fotos de todo e iré colgando las recetas cuando vuelva.

La receta que te traigo hoy, es un postre que desde que lo vi por primera vez me sorprendió mucho, tanto por su sencillez como por las opciones que se me llegaron a ocurrir. Este postre es una tarta griega de masa filo también conocida como Galatopita lo preparó Martha Steward junto con la chef Vefa Alexiadou en uno de sus programas.

ruffled milk pie

En su caso prepararon una tarta grande (realmente enorme) de la que luego se pueden servir porciones, pero yo he preferido prepararlo en raciones individuales ya que en estas fechas resulta más cómodo de servir y luce más. Si prefieres uno grande lo único que tendrás que cambiar es ir enrollando sobre si mismas todas las hojas de masa filo.

En su momento dudé mucho si servirlo templado como recomendaban, caliente recién horneado o frio de nevera y bañado en chocolate caliente. Al final, dada la logística del resto de platos de ese día acabé sacándolo del horno justo cuando nos sentábamos a comer, con lo que lo serví a temperatura ambiente, y quedó delicioso. Sobraron un par que hemos probado fríos y decidimos meter 20 segundos al microondas y ¡quedaron increíbles!

La masa filo, he utilizado 2 paquetes, en ellos ponía “8-10 hojas” pero uno contenía 11 y el otro 14… la verdad que he llegado a la conclusión que debe ir a peso, porque está claro que lo suyo no es contar jejeje.

Ingredientes para 12 mini ruffle milk pie:

2 paquetes de masa filo

350g mantequilla sin sal

400 ml de leche

175 gr de azúcar

4 huevos

1 rama de canela

¼ de cucharadita de esencia de vainilla

Piel de limón

Azúcar glass y canela molida para decorar

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Cogemos la mitad de la mantequilla aproximadamente y la metemos troceada en un bol al microondas unos 30 segundos para que se deshaga bien.

Cuando esté derretida cogemos un pincel de cocina y untamos los moldes de madalenas de manera que luego no se nos peguen los pastelitos.

Ahora extendemos las láminas de masa filo sobre la superficie de trabajo, amontonadas unas encima de otras, y empezamos a pintar con la mantequilla derretida la primera. Una vez pintada, la doblamos haciendo pliegues como si fuera una acordeón.

Ahora la enrollamos sobre si misma haciendo una especie de flor pero sin que quede demasiado preta, ya que nos interesa que los pliegues no queden demasiado apretados para que luego pueda entrar mejor la crema.

A cada pastelito le he puesto 2 hojas de masa filo, una a continuación de la otra.

Continuamos pintando las hojas y plegándolas sobre sí mismas, con paciencia hasta que tengamos todos los pastelitos que queramos hacer, o si en tu caso preparas un molde grande hasta que ya no te quepan más. Cuando se te acabe la mantequilla derretida, pones la otra mitad a derretir. No la he preparado toda al principio ya que como es una tarea laboriosa, la de pintar, plegar y enrollar, se te enfriaría a mitad y tendrías que recalentarla, así si ves que va a ser demasiada cantidad no hará falta que la calientes toda.

ruffled milk pie

Cuando ya tenemos todas las pastitas preparadas, es hora de meter la bandeja al horno, que ya estará bien caliente. Lo dejamos 30 minutos, a 180ºC, calor arriba y abajo pero sin ventilador para que no las resequen. Quedará una masa crujiente y dorada.

Mientras tanto, es el momento de preparar el relleno, que es una especie de flan casero de huevo.

Primero pondremos en un cazo la leche, la rama de canela, la vainilla y la piel de limón sin la parte blanca. Lo ponemos al fuego, a fuego lento para que se infusione. No necesitamos que hierva, únicamente queremos que esté bien caliente y tanto la canela como la vainilla desprendan todo su aroma a la leche durante unos 5 minutos. Ahora lo apagamos y dejamos enfriar.

En un bol grande añadimos los huevos y el azúcar y batimos bien hasta que se mezclen completamente y la mezcla se vuelva más liquida y espumosa.

Cuando la leche se ha templado la añadimos poco a  poco, colándola para evitar que nos caiga la piel del limón o la canela, a la mezcla de huevos y azúcar, batiendo con unas varillas con energía para evitar que se cuajen los huevos.

Cuando hayan pasado los 30 minutos de horneado de la masa filo, sacamos la bandeja del horno sin apagarlo, y vamos añadiendo poco a poco la mezcla que hemos preparado. Un cacito por encima de cada pastelito, de manera que lo vaya absorbiendo. Es un poco complicado asegurarnos que la mezcla entra por todo, pero si hace falta nos ayudamos con la punta de un cuchillo, ya que es muy importante que se filtre entre las capas interiores de pasta filo. Vamos repartiendo toda la masa poco a poco en los pastelitos, de manera que cada molde quede completamente lleno de la mezcla.

Lo volvemos a meter en el horno, y lo dejamos otros 30 minutos, a 180ºC calor arriba y abajo. Si vemos que se empieza a dorar mucho cubrimos la bandeja con papel de plata para evitar que se queme mientras se acaba de cocinar por dentro.

Una vez pasados los 30 minutos podemos sacar del horno y dejar enfriar.

Recomiendo servirlos templados y espolvoreados con azúcar glass y canela molida.

ruffled milk pie

¿Que os ha parecido? Espero que os haya gustado 🙂

ruffled milk pie

¡Un abrazo a todos!

Mónica