¡Buenos días!
Hace unos días hicimos pizza casera de kebab para cenar, y la verdad es que estaba buenísima, aquí os pongo como lo hicimos. Es algo fácil, sencillo, y como siempre, lo casero sabe mejor, y si se hace acompañado de niños, mucho mejor para que puedan introducirse en la cocina y en los alimentos.
INGREDIENTES DE LA MASA
500 gramos de harina.
1/2 sobrecito de levadura (obviar si por por ejemplo la harina ya tiene levadura, como la del Mercadona, especial para pizza).
250 ml de agua tibia
Una buena pizca de sal.
Un buen chorro de aceite.
INGREDIENTES DEL CONTENIDO
1 paquete de bacon cortado.
5 queso en lonchas
Tomate frito
3 quesitos
100 gramos de carne de kebab.
PREPARACIÓN
Hay que decir que el contenido fue algo improvisado, ya que estábamos disfrutando de la fiesta mayor de nuestro pueblo con nuestras hijas, y al pasar al lado del Kebab dijimos… ¿y si cogemos carne para casa?. Y así hicimos, así que aparte de poder comer, nos quedó para poder hacer esta receta, que ya habíamos comido alguna vez en algún local, pero que era la primera vez que la hacíamos nosotros.
Primero tenemos que coger un recipiente adecuado, vertemos la harina, la levadura, la sal, el aceite, y luego con cuidado el agua tibia. Dicen que el agua tibia hace activar la levadura, por lo tanto, lo hacemos lo último, y a partir de allí comenzamos a amasar, si tenemos alguna máquina para hacerlo genial, sino no habrá más remedio que hacerlo a mano, hasta tener la consistencia de una pelota, más o menos pegajosa.
Una vez tenemos esta pelota con toda la masa, la dejamos reposar en un sitio oscura, quizás tapada en el propio recipiente con un trapo, un mínimo de 30 o 45 minutos. Si lo podemos dejar una hora o 1 y media, genial.
Luego la tendremos lista para poderla amasar. Ponemos un poquito de harina en los dedos y superficie y trabajamos la masa, hasta que quede más moldeable, y empezamos a estirarla.
Personalmente nosotros la estiramos ya encima de la bandeja para el horno, para ahorrarnos luego el traslado y que se puede romper o caer.
Una vez esté bien estirada, con la forma redondeada o cuadrada que hayamos elegido, es la hora del contenido.
En nuestro caso, primero le dimos un toque con tomate frito a toda la superficie, después colocamos los quesos en loncha como si fueran una cama, después el bacon esparcido por toda la masa, y los quesitos en trocitos y por último la carne de kebab (en este caso teníamos un poco de salsa de yogur que pusimos por encima para acabar de darle el toque).
Una vez hecho, y con el horno precalentado 200 grados, la introducimos, y la dejamos 10 o 15 minutos, depende que tipo de masa, y si te gusta más o menos hecha, la vamos observando, la sacamos, y nada más queda… ¡Que disfrutarla!
Hay que decir que en el proceso de hacer la masa, nuestra hija mayor fan de la masa de pizza casera puso ella todos los ingredientes en el recipiente, y a la hora de poner el contenido, tanto la mayor como la pequeña, estuvieron picoteando el bacon y el queso en lonchas, así que tuvimos que ir a por más a la nevera, jejeje.
Espero que os haya gustado, y la idea, es que os atreváis a hacer pizza de lo que queráis, hay que innovar, probar a echarle cualquier cosa, y a ver que tal queda.
Un abrazo!
Mónica Cook Slow