Una vez instalado el otoño en nuestros hogares ya vemos como la Navidad se acerca a toda velocidad, pero antes de empezar con todos los preparativos navideños hay una fiesta importante: Thanksgiving Day o lo que es lo mismo el Día de Acción de Gracias, que es el cuarto jueves de noviembre, este año 2019 cae en el día 28 (jueves obviamente).
Más allá del famoso Pavo de Acción de Gracias que sale en todas las series americanas hay más recetas que seguro que te sorprenden, y puedes prepararlas en cualquier comida especial, incluso ponerlas en la mesa el día de Navidad.
En este caso vamos a preparar un Pollo de Corral de unos 3kgs, ya que los pavos son muy grandes y algunas veces nos juntamos pocas personas a la mesa y acabaríamos comiendo pavo asado durante semanas. Además te he preparado varios platos de acompañamiento que se comen tradicionalmente el día de acción de gracias así como un postre con calabaza.
Y dirás: “¿A santo de qué he de celebrar una fiesta americana?”, pues muy sencillo: porque esta vida es muy corta, hoy estamos aquí pero no se sabe dónde estaremos mañana, así que vamos a celebrar todo lo celebrable y vamos a dar gracias por todo lo que tenemos. Quizá no estemos en nuestro mejor momento, pero si te paras a pensar seguro que encuentras cosas por las que estar agradecid@ y ves como hay quien está mucho peor.
Cada día practico más la gratitud, ver las cosas buenas que pasan en el día a día por las que estar agradecida. Puedes agradecer ya sea a algún Dios, a Gaia la madre Tierra, al Karma o simplemente a la vida. Hay estudios que demuestran que practicar la gratitud habitualmente (especialmente por escrito) ayuda a tener más optimismo y felicidad en el día a día, a dormir mejor, a ser más bondadoso e incluso a disminuir la presión arterial y tener un sistema inmunológico más fuerte
Dicho esto te explico un poco el menú de este año antes de poner la receta, decir que nosotros no lo hemos celebrado en la fecha correcta igual que el año pasado porque ya que aquí no es tradición buscamos un día que nos vaya bien a todos los comensales y evitamos que se nos solape con algún cumpleaños que tenemos muy cerca de la fecha oficial de Thanksgiving.
He preparado un pollo de corral marinado y asado lentamente para que quedase muy jugoso, acompañándolo de la tradicional salsa americana, también conocida como gravy, que se cocina por separado pero que complementa perfectamente el pollo o pavo.
De complementos este año he preparado un puré gratinado de coliflor y calabaza que estaba impresionante y unas zanahorias asadas con granada. En vez de la salsa tradicional de arándanos (si te interesa puedes verla aquí) he servido una crema de castañas que combina perfectamente tanto con la carne como con el postre, que era un bizcocho fit de calabaza.
El año pasado también preparé un menú con un pollo de corral al horno al estilo americano con su salsa o gravy y salsa de arándanos, que acompañé de una col lombarda con pasas y manzana , un puré de patatas con bacon y unas zanahorias al horno.
En estas comidas especiales es importante intentar decorar la mesa y que quede bonita, ya que un día es un día y a todos nos encanta sentarnos en una mesa con un mantel especial, velitas e incluso alguna otra decoración. Si tienes niños pequeños en casa seguro que les encanta hacer un paseo por el bosque en días previos y coger unas piñas, o el día de antes ir por la calle cogiendo hojas secas de diferentes tonalidades. Si no te acaba de convencer esta idea siempre puedes poner velitas o incluso alguna luz de las que utilizas en Navidad para decorar la casa.
Empecemos con las recetas:
Pollo asado para acción de gracias
Ingredientes:
- 1 pollo de corral entero que sea grandecito o un pavo si lo prefieres.
- 200 ml de vino blanco
- 200 ml de salsa de soja
- Agua
- 2 manzanas
- 1 limón
- 2 ramas de romero (o una cucharada sopera si es en especie)
- 1 hoja de laurel
Preparación:
Empezamos limpiando bien el pollo, tanto por fuera quitando bien todas las plumas como por dentro, asegurándonos que el interior no tiene restos que les hayan quedado al vaciarlo. Si es necesario lávalo bien para que quede completamente limpio.
Ahora buscamos una cazuela de una amplitud similar al pollo, o si tenemos bolsas de horno en que quepa. Lo que queremos es un sitio donde marinarlo utilizando la menor cantidad de líquido para que sea más concentrado.
Ponemos el pollo en el interior del elemento elegido, añadimos el vino blanco, la salsa de soja y el agua justa para cubrir el pollo completamente.
Dejamos reposar mínimo 6 horas o a ser posible de un día para otro, de esta manera el pollo absorberá la sal de la salsa de soja y se ablandará gracias al vino.
Cuando ya lo tenemos marinado, lo sacamos y lo ponemos en una bandeja apta para horno con las pechugas hacia arriba y asegurándonos que las puntas de las alas queden bajo su propia espalda y así no se quemen.
Es el momento de preparar el relleno que le aportará sabor y un extra de jugosidad. Cogemos las manzanas y el limón y los lavamos bien ya que los utilizaremos con la piel. Troceamos todo, ya sea en gajos o en tacos, como prefieras, piensa que luego se puede servir en el plato ya que esa manzana queda asada y muy sabrosa.
Ahora rellenamos el pollo o pavo con la fruta troceada, el romero y la hoja de laurel y atamos las patas del animal de forma que impidan que se salga el relleno, y además nos aseguran que quedando a la misma altura ambas se cocinarán de una manera similar.
Metemos la bandeja al horno, a una altura media, a 170º C sin ventilador para evitar que se reseque, y le añadimos por encima de la piel un par de cucharadas del líquido de la maceración. A lo largo de la cocción cada media hora o tres cuartos de hora con ayuda de una cuchara iremos regando de nuevo el pollo con los jugos que irá desprendiendo, así queda más crujiente y más sabroso.
El tiempo de cocción variará mucho en función del tamaño y de la temperatura a la que esté la carne, sí suena complicado pero ya verás como no es para tanto 😉
Te recomiendo sacar la carne de la nevera mínimo 2-3 horas antes de ir a cocinarla, de esta manera pierde parte del frio y se atempera a nuestra cocina, si en vez de un pollo grande tienes un pavo, ahí ya te recomiendo que lo dejes fuera la noche anterior, ya que además tendrás que meterlo al horno muchísimo más pronto que si es un pollo de 3 kgs.
El tiempo de horneado no es una ciencia exacta, pero te diría que dejes la carne en el horno tantas horas como kilos pese, es decir si al comprarlo (ya limpio obviamente) pesaba 2 Kg lo dejaremos 2 horas, si pesaba 3 Kg pues 3h, 4 Kg 4h, 5 Kg 5 h… y si es más grande te felicito porque tienes un horno enorme y muchos amigos y/o familiares a comer a casa ejejeje
De vez en cuando, ves mirando a través de la puerta del horno si ves que la piel de las pechugas empieza a estar muy tostada, te recomiendo que tapes la bandeja con papel de aluminio (albal) de manera que haga de protección, se la retiras los últimos 5 minutos de cocción y te quedará la piel con un aspecto crujiente irresistible.
Ahora pasemos al aliado imprescindible de este pollo o pavo de acción de gracias:
La salsa o gravy del pavo de acción de gracias
Primero de todo especificar que para esta salsa necesitaremos el jugo que desprende nuestro pollo durante la cocción en el horno, con lo que te recomiendo que empieces a preparar la salsa cuando el pollo lleve mínimo el 50% del tiempo de cocción, tanto para tener suficiente jugo como para que éste tenga todo el sabor. Esta salsa queda un pelín oscura a comparación con la receta del año pasado ya que en esta receta el pollo lleva salsa de soja en su maceración.
Ingredientes:
- Jugo de cocción que desprende el pollo/pavo
- 1 puerro
- 1 cebolla grande
- 2-3 ramas de apio
- 4 zanahorias medianas
- Tomillo
- 100 ml de vino blanco
- 200 ml de caldo de pollo
- AOVE
Preparación:
Primero de todo vamos a trocear pequeñas todas las verduritas, ya que así reducimos el tiempo de cocción, pero no hace falta que te preocupes demasiado o que te queden todas iguales ya que esta salsa se tritura al acabar.
En un cazo ponemos un chorro de aceite y añadimos el puerro y la cebolla troceados, y a fuego medio vamos sofriéndolos para que desprendan todo su sabor, cuando empieza a estar transparente añadimos las zanahorias y el tomillo y bajamos el fuego. Ahora queremos que se vaya cocinando todo lentamente durante unos minutitos.
A continuación añadimos el vino blanco y subimos el fuego un par de minutos para que evapore el alcohol, cuando ya ha reducido prácticamente a la mitad, añadimos el caldo de pollo y el jugo de la carne. ¡OJO! Cuando saques el jugo de la bandeja del pollo no te quemes, hazlo con cuidado puesto que la bandeja lleva mínimo una hora al horno y estará muy caliente.
Ahora dejamos cocer a fuego lento tapado durante 15-20 minutos hasta que la zanahoria esté tan blanda que parezca que podemos chafarla solo con darle con la cuchara de remover y haya reducido prácticamente todo el jugo. En caso que tenga mucho líquido, puedes dejar evaporar unos minutos a fuego fuerte destapado.
Ahora quitamos la rama de tomillo y lo trituramos todo en el propio cazo, pero no solo triturar un momento hasta que no vemos tropezones, sino que seguimos un poco más y veremos como la textura de la salsa cada vez es más suave y brillante. Lo dejamos en el propio cazo hasta el momento de servir, por si hay que recalentarlo, siempre a fuego muy bajo y vigilando que no se nos queme.
Esta salsa puede utilizarse con cualquier carne, ya sea este pollo de corral, cualquier carne que prepares o incluso sin el jugo de la carne para acompañar a cualquier plato es una salsa de verduritas muy rica. En este caso no lleva nada de sal ya que le añadimos el jugo del pollo que maceró en salsa de soja, en caso que sea de cualquier otra carne o sin el jugo tendrás que salpimentar las verduritas y luego revisar por si necesita añadir un pelín más.
A la hora de servir recomiendo poner la salsa en una salsera y que cada uno se ponga al gusto la cantidad en el plato, pudiendo repetir las veces que desee.
Espero que os haya gustado mi versión del menú de acción de gracias, con un pollo de corral macerado y asado a fuego lento en el horno que servo acompañado de un puré gratinado de coliflor y calabaza, unas zanahorias asadas con granada, una crema de castañas y de postre un bizcocho fit de calabaza. Si sois muchos y quieres preparar alguna guarnición más te recomiendo que prepares una col lombarda con pasas y manzanas que combina con cualquier carne. Pero si no eres muy fan de las verduras puedes poner un impresionante puré de patatas y bacon que siempre triunfa en cualquier mesa.
Si has llegado hasta aquí abajo leyendo solo puedo darte las gracias y desearte un feliz día de acción de gracias!
Espero que os gusten las recetas y ya las hagas para acción de gracias o para cualquier otro momento, me encantará ver como te queda 🙂
Un abrazo fuerte,
Mónica
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