Te traigo dos entrantes que he servido en nuestra celebración del Día de Acción de Gracias pero que pueden quedar perfectamente bien en cualquier celebración que hagas, ya sea en Navidad o en cualquier época del año (si consigues granadas claro jejeje).
¡Estas recetas son tan sencillas que no pueden considerarse ni receta!
En ambos casos el secreto principal consiste en conseguir un pan de calidad, de esos que cuesta resistirse a probar de camino de la panadería a casa, preferiblemente que sea una barra un pelín gruesa y sin mucha greña (la especie de corte en la parte superior del pan por donde crece al hornearse) ya que se partiría más fácilmente.
Si quieres hacerte tu misma el pan, te dejo esta receta de chapata integral sin amasado que es facilisima de preparar.
En ambos casos tendremos que cortar el pan en rodajas de algo menos de un centímetro de grosor, un pelín transversales para que salgan más grandes, y ponerlo sobre un papel de horno en una bandeja, durante 5 minutos a 200º C
Tostada de queso Brie con granada:
Empezamos pelando una granada en un bol, intentando que no nos caiga nada de la piel blanca, y le añadimos la ralladura de la piel de una naranja (¡bien lavada primero!). Lo dejamos reposar en la nevera hasta el instante de servir.
Ahora cortamos rodajitas de queso brie y las ponemos encima de las tostadas, intentando que no sobresalga por los lados.
Justo antes de servir las meteremos en el horno caliente un par de minutos, lo justo para que el queso se funda, ya que el pan ya está tostado.
Sacamos del horno y ponemos las tostadas con brie en la bandeja que vayamos a servir en la mesa, y justo antes de sacarlas le añadimos una cucharadita de semillas de granada por encima.
Es muy probable que la mitad se caigan fuera, no te preocupes, no pasa nada y da un aspecto más casero al plato.
Tostadas de ricotta y tomatitos cherry:
En este caso cogeremos el envase de la ricotta y lo removemos con ayuda de un tenedor, este queso tiene una textura muy peculiar que queda como granulada.
Ponemos una cucharada de ricotta en cada tostada, y encima pondremos tomates cherrys partidos por la mitad, mirando hacia arriba, esto es importante para que luego absorban el sabor del vinagre.
Ponemos las tostadas con ricotta y cherrys en la bandeja que vayamos a servirlas, y justo antes de servir, o incluso ya en la mesa por si hubiera algún comensal al que no le gustase, le añadiremos un chorrito de vinagre balsámico de Módena.
Se podría añadir una pizca de sal al tomate, pero en este caso yo considero que no sería necesario ya que el vinagre le aporta ese sabor tan característico.
Si no consigues ricotta se podría sustituir perfectamente por requesón.
Igualmente te dejo dos ideas de entrantes para cualquier celebración con las que seguro que triunfas con tus invitados, una caliente y la otra fría, igual que las recetas que acabamos de ver: